Los que no abandonaron la vanguardia
hoy yacen muertos,
pero no los busques en sus tumbas
allí solo quedan sus cuerpos,
pregunta por los bares de rumba
donde se negocia el tiempo.
Nadie recuerda sus nombres,
no tenían apellidos
sus huellas están borradas
de escalar el camino,
El último que los vio
cantaba a un vaso vacío.
Descripciones confusas;
barcos entre bancos de niebla;
hablan de sus ojos,
brillos como filos de cuchillos,
de pozos como campos de reposo
de palabras prestadas por un sueño
para conmover a la mismísima luna.
Ella, siempre su aliada,
la tenue luz que desprendía
era la única que soportaban sus ojos.
Ella recordaba lo oculto
por el aliado del olvido
bajo toneladas de sangre y arena.
Los guerreros nunca vuelven a sus casas,
los pomos de las puertas del hogar se niegan a girar
bajo la presión de unas manos ensangrentadas.
Ellos sabían que todo siempre pudo ser mejor
o peor de lo que era.
Siempre dudaban si afirmaban
y dudaban si negaban.
Nunca les importó ser uno entre nadie
ni opinar igual que ninguno.
Ellos sabían de la risa oculta tras el llanto
y del llanto oculto tras la risa.
Búscales allí donde toquen el penúltimo baile.
Búscales allí donde se acaban los números.
JuanGato ;;;
hoy yacen muertos,
pero no los busques en sus tumbas
allí solo quedan sus cuerpos,
pregunta por los bares de rumba
donde se negocia el tiempo.
Nadie recuerda sus nombres,
no tenían apellidos
sus huellas están borradas
de escalar el camino,
El último que los vio
cantaba a un vaso vacío.
Descripciones confusas;
barcos entre bancos de niebla;
hablan de sus ojos,
brillos como filos de cuchillos,
de pozos como campos de reposo
de palabras prestadas por un sueño
para conmover a la mismísima luna.
Ella, siempre su aliada,
la tenue luz que desprendía
era la única que soportaban sus ojos.
Ella recordaba lo oculto
por el aliado del olvido
bajo toneladas de sangre y arena.
Los guerreros nunca vuelven a sus casas,
los pomos de las puertas del hogar se niegan a girar
bajo la presión de unas manos ensangrentadas.
Ellos sabían que todo siempre pudo ser mejor
o peor de lo que era.
Siempre dudaban si afirmaban
y dudaban si negaban.
Nunca les importó ser uno entre nadie
ni opinar igual que ninguno.
Ellos sabían de la risa oculta tras el llanto
y del llanto oculto tras la risa.
Búscales allí donde toquen el penúltimo baile.
Búscales allí donde se acaban los números.
JuanGato ;;;